martes, 9 de agosto de 2016

No sé

Personajes:
-Amanda
-Felipe

Escena I

Amanda y Felipe en el patio del colegio.


AMANDA
Yo no sé,
quizá,
tal vez,
¿por qué será?
Qué se yo.
Yo nada sé,
¿quién soy yo?
no sé…

A su amigo Felipe.

AMANDA
Un día le pregunté a mis padres por qué me quisieron tener… ellos me respondieron que yo nací sin querer, que primero aparecí y luego ellos se preguntaron:

-¿Estás embarazada?
-Pues sí.
-¿Y qué hacemos?
-No sé.
-¿Y ahora? ¿Lo quieres tener?
-Ya está aquí, qué vamos a hacer.

FELIPE: ¿Te dijeron eso?
AMANDA: Pues sí.
FELIPE: ¿Y no te molestaste?
AMANDA: ¿Por qué habría de molestarme?
FELIPE: Porque naciste sin querer.
AMANDA: Pero ellos se quieren.
FELIPE: Pero naciste sin que ellos lo planificaran.
AMANDA: ¿Y qué?
FELIPE ¿Cómo que qué?
AMANDA: ¿Acaso tú no les has preguntado?
FELIPE: No, me da miedo.
AMANDA: ¿Por qué?
FELIPE: Porque me sentiría mal si me entero que nací sin querer… ser fruto del azar.
AMANDA: ¿Y tú no crees que el universo se creo así?
FELIPE: Igual no quiero saber… mejor hablemos de ti.
AMANDA: Ya terminé.
FELIPE: Hmmm… oye, ¿y qué te gustaría estudiar de grande? El otro año entramos a la secundaria y debemos ir pensando para cuando salgamos del colegio.
AMANDA: No sé.
FELIPE: ¿Cómo que no sabes? ¿Qué es lo que te gusta hacer?


Amanda se encoge de hombros.


FELIPE: Yo voy a estudiar administración de empresas.
AMANDA: ¿Te gusta?
FELIPE: Me parece interesante.
AMANDA: ¿Por qué?
FELIPE: (Duda). Porque a todos les gustaría ser administrador de empresas.
AMANDA: Entonces vamos a jugar a ser administradores de empresas.
FELIPE: Yo no sé cómo se juega.
AMANDA: Vamos a crear una empresa y tú te vas a encargar de administrarla. ¿Qué empresa quieres formar?
FELIPE: No sé, yo solo quiero administrarla.
AMANDA: Vamos a tirar una moneda.
FELIPE: ¿Para qué?
AMANDA: Para escoger qué empresa vamos a administrar. Escoge dos opciones.
FELIPE: (Piensa). Restaurante y tienda de ropa.
AMANDA: Restaurante cara, tienda de ropa, sello.


Amanda lanza la moneda.


AMANDA: Sello. ¿Qué ropa te gustaría vender?
FELIPE: Ropa… qué ropa…
AMANDA: Para adultos, jóvenes o niños.
FELIPE: Para jóvenes.
AMANDA: ¿Hombres o mujeres?
FELIPE: ¿No puede ser para ambos?
AMANDA: No, tienes que escoger uno.
FELIPE: Para hombres.
AMANDA: ¿Formal o casual?


Felipe se molesta pero le sigue la corriente.


FELIPE: Casual.
AMANDA: ¿Estrato social?
FELIPE: ¿Qué es eso?
AMANDA: Si es para ricos, no tan ricos o pobres.
FELIPE: Ya no quiero jugar.
AMANDA: No te desanimes, ya falta poco para crear la empresa.
FELIPE: Ricos.
AMANDA: Tienda de ropa, jóvenes, hombres, casual, ricos. Ok. ¿Cuánto dinero quieres gastar?


Felipe mira sus bolsillos.


FELIPE: No tengo nada.
AMANDA: Eso no importa, estamos jugando.
FELIPE: Un millón de soles.
AMANDA: Eso es mucho.
FELIPE: Mi papá me dijo que uno tiene que pensar en grande, por eso pienso en millones.
AMANDA: ¡Asuu! Ok, sigamos. ¿Vas a importar la ropa o lo vas a hacer tú mismo?
FELIPE: Lo voy a hacer yo mismo.
AMANDA: ¿Dónde vas a comprar las máquinas?
FELIPE: ¡Ya no quiero jugar y ya no quiero ser administrador!


Felipe se va llorando.


 * * *



Escena II

Amanda y Felipe en el patio del colegio.


FELIPE: Mis papás ya no quieren que juegue contigo.
AMANDA: ¿Por qué?
FELIPE: Dicen que tú confundes a todos.
AMANDA: ¿Yo? Pero si solo hago preguntas.
FELIPE: Por eso mismo. Eres muy preguntona.
AMANDA: ¿Entonces por qué te me acercas?
FELIPE: Porque ahora me toca preguntarte.
AMANDA: No creo que el juego dure mucho.
FELIPE: No importa.
AMANDA: Y luego no me digas que te lo advertí.
FELIPE: No importa. Empecemos. (Pausa). ¿Qué te gustaría ser de grande?
AMANDA: No sé.


Sonido de grillos.


AMANDA: Te lo dije, conmigo no funciona.
FELIPE: No vale decir que no sabes, tienes que escoger. Por ejemplo, ¿Qué les gustaría a tus padres que seas de grande?
AMANDA: Tampoco lo saben.
FELIPE: ¿Qué te gusta hacer?
AMANDA: Me gusta preguntar.
FELIPE: Eso tampoco vale, a nadie le gusta hacerse preguntas.
AMANDA: A mí sí.
FELIPE: Pero si no tienes respuestas.
AMANDA: A mí me gustan las preguntas, que no encuentre respuestas es otra cosa. Mira cómo juego. Estas son las palabras mágicas de inicio.

Yo no sé,
quizá,
tal vez,
¿por qué será?
Qué se yo,
yo nada sé,
¿Quién soy yo?
No sé.

AMANDA: Luego sigo con la duda del momento:

¿Qué pasaría si conozco a un chico y me enamoro?
¿Cómo sé que estoy enamorada?
¿Qué es el amor?
¿Un sentimiento?
¿Un interés con afecto?
Si es sentimiento, ¿cómo se expresa?
¿Me detengo? ¿Me paralizo?
¿Y por qué me paralizo?
¿Por qué me quedo callada cuando lo veo?
¿Le sonrío?
¿Por qué?
¿Quiero que me sonría?
¿Por qué?
¿Me gusta su sonrisa?
¿Por qué?
¿Qué es la sonrisa?
¿Un interés afectivo?

FELIPE: ¡Basta! Por favor, ¡basta! ¿No te desespera hacerte tantas preguntas?
AMANDA: No, ¿por q….?
FELIPE: Ya, ya, ya (interrumpe). A mí sí. Mejor no te digo nada, aunque eres rara.


Amanda va a preguntar pero se queda callada. Sonido de grillos.


AMANDA: Te propongo un juego. Aquí tengo una moneda. Tú haces una pregunta y la moneda responde.
FELIPE: Tú respondes por la moneda.
AMANDA: Sí.
FELIPE: Está bien.
AMANDA: Pregunta.
FELIPE: ¿Te puedo dar un beso?
AMANDA: ¡No vale!
FELIPE: Tú quisiste jugar.
AMANDA: Cara sí, sello no.


Amanda lanza la moneda. 


FELIPE: ¡Cara!
AMANDA: ¡Espera! Tenemos que saber si es ahora o después.


Amanda lanza la moneda.


FELIPE: ¡Cara!
AMANDA: ¡Espera, espera! Tenemos que saber si es aquí o en otro lugar.


Amanda lanza la moneda.


FELIPE: ¡Cara!
AMANDA: ¡Espera, espera!
FELIPE: ¿Por qué pones pretextos? Si no quieres dímelo, pero no me pongas en esta situación.
AMANDA: Ya...ven...
FELIPE: ¿Quieres?
AMANDA: No sé. (Sonríe).
FELIPE: Parece que sí.
AMANDA: ¿Por qué?
FELIPE: Porque sonríes.
AMANDA: Y qué. (Se pone roja)
FELIPE: Y te estás poniendo roja.
AMANDA: Y eso qué tiene.


Amanda cierra los ojos y Felipe la besa. Detrás de ellos, al fondo del escenario, se proyecta un poema.


Mi respuesta fue un sí
sin que me lo preguntaras,
así empecé a amarte.
El amor es respuesta
antes que pregunta,
certeza antes que duda,
respuesta sin interrogante.


Felipe la suelta. 


FELIPE: Acabó el juego.
AMANDA: ¡Wow! (Sonríe y levanta sus brazos).
FELIPE: Me voy.
AMANDA: ¿Por qué? ¿No te gustó el juego?
FELIPE: Sí (duda). Me gustó el juego, pero no es por eso.
AMANDA: ¿Entonces?
FELIPE: Deja de hacerme tantas preguntas.
AMANDA: Está bien. (Se preocupa). Toma (le entrega la moneda). Mañana me la devuelves.
FELIPE: Quédatela.
AMANDA: ¿Nos vemos mañana?


 Felipe se va sin despedirse.




Fin.