viernes, 20 de febrero de 2015

(B)ellas

I.

Lapiz labial color carmesí,

cabello des-teñido,
pestañas de muñeca barbie,
lentes de contacto wannabe,
uñas postizas color piel,
sostén antigravedad.

El minutero del reloj recorre 720 grados

mientras ella se produce y des-produce,
se arregla y se pone en regla,
ser y no ser.
día y noche,
le da la espalda al alba y al ocaso.

Espejito, espejito, 

¿quién es la más bella de todas?

II.


Labios secos por haber amado demasiado,

cabellos sueltos como la libertad,
uñas quebradizas que evidencian desamores,
vista 20-20: ama ver las cosas como son,
ella puede sola sin sostén, 
confía en lo que hace,
el espejo la empalaga. 

El minutero del reloj se ha detenido,

sin darle vueltas el tiempo ha transcurrido,
empero ella así lo ha decidido,
razón no falta: ahora todo tiene sentido.

Es la mujer más hermosa,

está en camino en convertirse en diosa,
casi perfecta,
mas la vida la ha tratado injustamente
y ha sufrido mucho por mantenerse al frente, 

Ha perdido la inocencia, 

desde que su madre la trató sin paciencia,
y cada vez que pierde los estribos
le brotan lágrimas de cocodrilo.
¡Oh dios mio!

III.


No se presentó,

walkover.

Eyan

domingo, 15 de febrero de 2015

No es lo mismo

No es lo mismo
tomar limonada que naranjada,
comer chirimoya que guanábana,
uvas que pasas. 

No es lo mismo

ser escritor que estudiar literatura,
ser artista que historiador del arte,
ser matemático que ingeniero,
leer que escribir.

No es lo mismo 

estar con la mejor amiga de tu enamorada,
querer como si se amara,
besar unos labios parecidos,
estar lo más cercano a tu destino.

No es lo mismo

vivir soñando
que soñar despierto
que vivir tus sueños.

No es lo mismo
ser feliz por alguien 
que ser feliz por ti mismo,
vivir los sueños de tus hijos
que vivir tus propios sueños,
amar porque te aman
que te amen porque tú amas,
vivir por vivir
que vivir para sentirse vivo,
tener a la persona amada a tu lado
que amarla aunque no esté contigo.

No es lo mismo

que las personas te conozcan 
porque eres 
su amigo,
enamorado,
hermano,
hijo,
padre,
familiar,
trampa,
conocido,
ayudante,
fanático,
enemigo,
una relación social,
a que te conozcan por lo que tú eres,
yo soy un punto,
no soy una linea.

No es lo mismo

llorar por felicidad
que por tristeza,
una gota es más salada que la otra.

No es lo mismo

morir sin haber hecho algo
que hacer algo y morir en el intento,

No es lo mismo
la acción que la contemplación,
admirar a otro
que a sí mismo,
hacer caso a los demás
que a uno mismo.

No es lo mismo
vivir tranquilo
que vivir en paz.

No es lo mismo

sonreír que ser feliz.

Entre el blanco y el negro

existen un sinfín de grises,
el gris no se parece al negro ni al blanco,
la escala es infinita,
como el abismo entre el ser y el parecer.
No es lo mismo.

Eyan

miércoles, 11 de febrero de 2015

2/4

Hay días en que el sol no ilumina aunque sea verano. 
No pretendo que todos los días aparezca,
no siempre me percato de su inexistencia.

Pero hay días donde uno realmente siente su ausencia,
el día no amanece como lo previsto,
el cielo está nublado,
todo es tinieblas. 

Es mi segundo cuarto de siglo,
el primero pasó como un vendaval,
un abrir y cerrar de ojos,
un soplo, 
efímero e inadvertido,
como si nada,
pasó mi cuarto de hora,
así me lo decía una canción.

La vida no siempre sale como uno lo espera.
El futuro, el presente que no llega, se me fue de las manos.
El futuro se saltó del presente y se convirtió en pasado:
dejé de vivir el momento.

El día transcurre y no siento al sol,
solo su timidez,
no quiere salir, 
no va a salir,
cae la noche,
se derrumban las esperanzas.

Me acuesto temprano,
quiero que acabe el día.
pero ya no soy un niño,
no puedo dormir,
la noche busca mi martirio,
así lo creo,
mas esta se presenta en todo su esplendor:
la luna llena y las estrellas iluminan el cielo oscurecido:
¿Quién dijo que el día se había acabado?
Pues sí, mas no el día de veinticuatro horas.

El sol aguardó hasta la noche
y se presentó a través de la luna.
La luz de la luna es el reflejo del calor del sol,
si no te ves a ti mismo,
mira tu reflejo a tu alrededor.

La luz tenue de la luna
pasa desapercibida en momentos de dicha,
mas cuando uno se encuentra en escombros,
aquella luz es suficiente para diferenciarse 
de las demás sombras.

Las estrellas: mis amigos y familiares, 
me dan ese brillo que algún día perdí.
¿Es necesaria la mirada del otro?
La soberbia no quiere aceptarlo,
especialmente cuando el sol dejó de brillar.

El fracaso es responsabilidad de uno mismo,
el éxito depende de uno y de los demás,
así lo escuché en varios discursos,
cero egoísmo, 
uno suma y uno resta.
El fracaso no depende de nuestra incapacidad,
sino de cerrar las puertas para ser ayudado.

El sol dejó de brillar
mas transmitió su calor a otros astros y planetas,
ustedes -amigos y familiares-,
me están entregando esa sonrisa y estima
que alguna vez yo les entregué.

No quiero sonar egoísta,
prometo devolverles la sonrisa cuando la necesiten,
a fin de cuentas, somos seres interconectados,
la sonrisa no es exclusiva, 
no es de uno ni de las parejas,
pertenece a la condición humana,
hay que circularla,
mas no como una mercancía.

Sin embargo,
en estos tiempos,
todo bien que abunda,
escasea.



Eyan

martes, 3 de febrero de 2015

Narcótico

Me despierto asustado,
no son pesadillas,
es la realidad,
mis párpados tiemblan como el reloj-alarma
a la hora del alba,

Desayuno las noticias del día,
una copa de vino:
la sangre derramada de Cristo.

Salgo al mundo exterior:
accidentes de tránsito por doquier,
personas que intentan auxiliar,
mas retroceden y se van,
dios no las espanta,
él no castiga,
es el jefe con saco y corbata.

Los transportistas dicen:
más vale perder un minuto de tu vida
que la vida en un minuto.
Los jefes dicen:
más vale que el prójimo pierda la vida en un minuto,
que tú llegues un minuto tarde a tu trabajo.

Cae la noche y las estrellas se cansaron de brillar,
aparecen los mendigos con la mano levantada,
circulan las personas con la mirada alzada,
nadie mira a nadie,
mas todos voltean cuando las monedas caen al suelo,
única reacción natural.

Regresas a tu morada
y ves el noticiero del día,
nada te afecta,
estás aletargado,
la droga más poderosa es aquella
que no se presenta como droga.

Eyan