lunes, 29 de noviembre de 2010

Recordando mi infancia


"...Ocurrió lo que que me pasaba cuando era niño y me ganaba el tiempo aburrido mirando los muebles, los muros, las ventanas, y me ponía a repetir mentalmente una palabra hasta el infinito, por ejemplo, la palabra "enchufe". Enchufe, enchufe, enchufe, enchufe, enchufe, y la palabra "enchufe" se transformaba en un sonido feo sin sentido, con esa "che" metida en medio, había perdido su significado y quedaba apenas la secuencia fónica que seguía repitiendo, enchufe, enchufe, enchufe".

Rafo León, Viajes de perro, Santillana 2005, p. 43

jueves, 14 de octubre de 2010

Pequeños viajes


Hoy no voy a hablar de aquellos viajes en donde me traslado físicamente de un lugar hacia otro, sino de aquellos viajes cortos que realizo al interior de mi mente con el fin de dejar de pensar en las cosas cotidianas que me preocupan y llegar a ese estado mental al que llamo olvido.

Comienzo mi día por la mañana y me dirijo al baño para ducharme, allí comienza mi primer viaje. Ese contacto que hacen las gotas frías, tibias o calientes con mi cuerpo otorga una sensación de placer y produce que mi mente viaje a otro lugar y se olvide que me encuentro duchándome para ir al trabajo.

Salgo de mi casa y me pongo los audífonos de mi mp3 para escuchar canciones de Fito Paez. Mi mente le da órdenes a mi cuerpo diciéndole que tengo que caminar hacia el paradero para tomar el bus, pero al mismo tiempo la música me hace viajar a un mundo imaginario o también me hace recordar sucesos del pasado, todo esto sucede en un par de minutos hasta que veo el bus y me doy cuenta que tengo que subirme para ir a trabajar.

Subo al micro y abro un libro para distraerme un poco de la vida cotidiana limeña: de la bulla de los claxon, de la voz de los cobradores de bus, de los vendedores ambulantes, de la música que pone el chofer, aunque por momentos le pongo atención, pero luego retomo la lectura y viajo a lugares descritos por el autor o sino por lugares creados por mi imaginación y de los viajes que me gustaría crear a través de la escritura.

Termino de trabajar y regreso a mi casa; prendo la computadora y viajo a otros lugares del mundo a través de las noticias que leo, luego comienzo a jugar counter-strike y mi mente se olvida que estoy en el mundo real y termina confundiéndose con el mundo virtual: me olvido de quien soy, de cómo me llamo, de qué tengo que hacer y de para qué existo y solo pienso en cómo debería de disparar headshots a todos mis enemigos. Este pequeño viaje dura alrededor de una hora y media y al cabo de este tiempo comienzo a recordar aquellas cosas que me mantenían preocupado todo el día y me doy cuenta que mi vida cotidiana tiene que seguir.

Subo a mi cuarto y en cuestión de segundos me quedo dormido sin saber el instante preciso en el que me desmayé y comienzo a viajar a través de aquellos pensamientos que no puedo controlar yo mismo y estos se entremezclan y crean una cosa rara pero que termina siendo una historia, ya que tiene un principio y un fin. Finalmente, me levanto y me doy cuenta que no había ido a otro lugar sino que me había quedado en mi cama haciendo un largo viaje interior por el cual no quería despertar.

Yo pensé que me había trasladado físicamente a otro lugar, pero me di cuenta que solo era mi mente la que tenía ganas de viajar a otro lugar ya que estaba cansada de la rutina diaria. Como dice Fito Paez en una canción: “… pero me escapé hacia otra ciudad y no sirvió de nada porque todo el tiempo estaba yo en un mismo lugar…”

¿Quién dijo que no podemos viajar aunque nos encontremos atrapados en la rutina? O viceversa: Podemos estar en otro lugar pero nuestra mente sigue en el mismo lugar que estuvimos anteriormente.

jueves, 29 de julio de 2010

Volver a nacer


Recuerdo que un día, en una tarde a finales de abril, estaba en mi casa y vi en mi balcón tres macetas que contenían solo tierra, hace un año atrás habían crecido flores muy bonitas pero murieron porque dejaron de regarse. Pensé que era casi imposible que vuelva a crecer alguna plantita por las mismas condiciones que presentaban las macetas, ya que se veían solamente ramas secas y tierra en forma de piedras, pero no sé que me motivó y decidí regarlas de nuevo para ver si podían volver a crecer, creo que fue esa cuota de esperanza que el ser humano no termina de perder. Las primeras semanas no conseguí ver algún rastro de vida en las macetas, pero a partir de las semanas siguientes en una de las macetas comenzó a crecer una plantita. Ese acontecimiento me sirvió de enseñanza para mi propia vida:

Hoy es 21 de abril del 2010, para muchos este día puede pasar desapercibido pero para mí no. Este es un día en el cual he reflexionado acerca de mi vida: mi pasado, presente y futuro. He decidido tomar un nuevo rumbo, un camino trazado por mí mismo y no otro que ya ha sido transitado por otras personas. También he dejado de lado a esa persona que fui, o más bien que fingí ser, pero que en el fondo no lo era. Fui una persona que existía solamente para complacer a los demás pero no a mí mismo. Ya estaba cansado de ser un simple actor de este teatro que era la vida y decidí ser el propio director. Comencé cambiando y solucionando las cosas que me estresaban y me hacían sentir infeliz.

Dejé la universidad porque sentí que no podía verme en un futuro como un sociólogo: ni siquiera podía solucionar mis propios problemas y peor aún iba a solucionar problemas ajenos, no había coherencia entre mi vida privada y pública (si es que separamos de manera flexible y arbitraria estas dos esferas) Luego decidí dejar de aparentar ser esa persona feliz y chistosa que era con los demás pero que conmigo mismo no lo era. Cuando decidí hacer todos estos cambios en mi vida sentí un alivio tremendo, mis hombros que siempre estaban tensos comenzaron a ablandarse como pompas de algodón y mis mandíbulas que rechinchinaban sin que yo lo quisiese dejaron de hacerlo.

Los vicios que había tenido comenzaron a desaparecer: los juegos, el alcohol, la marihuana y el sexo. Me di cuenta que me había vuelto dependiente de ellos porque me causaban placer y me hacían olvidar por momentos los problemas que trataba de esquivar. También comencé a solucionar ciertos problemas que me tenían agobiado desde hace años atrás y que por épocas no me habían dejado dormir. Luego, comencé a reflexionar sobre mi pasado para ver si podía encontrar algún interés perdido y que no había podido explotar. Qué difícil fue este autoanálisis, sin embargo, encontré algunas actividades pequeñas que había hecho en el colegio, pero tenía la duda si los podía desarrollar nuevamente ya que habían pasado muchos años. Le conté a la psicóloga de mi universidad que cuando estaba en el colegio escribía algunos poemas pero que dejé de hacerlo porque una vez mi profesora de lenguaje pensó que yo no los había hecho y eso me desmotivó a seguir escribiendo. La psicóloga me aconsejó diciendo: “… que no hayas escrito mucho, no significa que ya no puedas escribir ahora, lo importante es que tenga las ideas en tu cabeza, eso siempre lo has tenido, tu problema se debe a que no plasmas esos pensamientos debido a la flojera y la desmotivación, este último puede deberse a una leve depresión”.

Esta historia de la plantita me hizo sentir que podía ser una nueva persona, tanto en el sentido de mi personalidad como en el sentido vocacional. Me hizo reflexionar que a pesar de que uno piense que ya no es posible desarrollar antiguas habilidades porque fueron dejados en el olvido por los años, uno nunca debe olvidarse que los talentos nunca mueren. Cuando vi esta maceta pensé que ya no podía crecer nada allí, pero cuando comencé a alimentarla con agua, creció una plantita, no fue la misma flor que anteriormente vivió allí pero lo interesante es que creció algo. Lo mismo puede ocurrir con una habilidad mía, tal vez ya no lo desarrolle de manera idéntica como cuando era adolescente, pero eso no significa que sea peor que la anterior, el tiempo hace que cambie y eso repercute también en mi estilo para desarrollar mis talentos. Regar la plantita es como practicar mis talentos, si dejo de hacerlo la plantita dejará de crecer y si dejo de practicar mis talentos no podrán desarrollarse al máximo. Este proceso se da a largo plazo. En el caso que la frustración me esté venciendo recordaré la historia de la plantita.

Biológicamente no puedo nacer dos veces, pero en un sentido personal y espiritual siento que si lo puedo hacer, es una nueva oportunidad para que deje de lado las cosas que me hacen daño y comience a crear un universo u horizonte distinto y mejor, es un capítulo nuevo de mi vida o si se puede decir metafóricamente, es una nueva planta la que ha nacido pero en una misma tierra y maceta.

Laberintos...

imagen: http://www.kidzworldespanol.com/img/upload/article/3234/laberinto.jpg


No voy a escribir acerca de los laberintos que hemos visto en los juegos de videos y en las películas, no es un lugar físico al que me refiero, sino que este laberinto es una creación misma del ser humano y va más allá de los espacios físicos, son circunstancias creadas por la misma persona que luego estas terminan apoderándose del creador y finalmente se hace muy difícil salir de ese estado. Entre las circunstancias que podemos definir como laberintos se encuentra la percepción de la personalidad de uno mismo hasta las personas más lejanas a nosotros pero que terminan influyendo mucho en nuestras vidas.

Creo haber estado en muchos laberintos, una de ellas es haber mostrado una percepción distinta de mí hacia los demás y esta percepción que ellos tienen de mí va moldeando mi propia personalidad y estilo de vida. Actúo según lo que las personas esperan de mí (familia, amigos, profesores, etc.) y dejo de lado mis propias ideas e intereses. Si desde ahora comienzo a ser lo que realmente soy las personas me verán raro y se sorprenderán de mi cambio, pero este cambio es aparente, no es que yo haya cambiado, sino que ahora muestro mi verdadera personalidad. Ellos no se equivocaron en tener esa percepción de mí, sino que yo me equivoqué al mostrarle otra que no era yo. Sin embargo, que difícil sería para mí cambiar de un día para otro esa imagen que tengo, dejar de parecer y ser uno mismo, ya ha pasado tanto tiempo que me he acostumbrado a eso y me resulta difícil de cambiar y al final termino quedándome en el laberinto que yo mismo he creado.

A finales del 2005 salí del colegio y no sabía que iba a hacer con mi vida, ya muchos compañeros habían entrado a la universidad y otros estaban preparándose para ingresar. Yo no tenía la mínima idea de lo que quería hacer con mi futuro y creo que todavía no lo sé, pero para ese entonces me sentía presionado porque “creo” que todos ya sabían qué hacer con sus vidas. En el 2006 decidí prepararme en una academia para ingresar a la universidad no por decisión propia, sino por presión indirecta de mi alrededor, sentía que tenía que correr con ellos o sino al final ellos terminarían dejándome, es como si alguien me pusiera en una pista de carrera con otras personas sin que yo supiera el motivo por el cual tengo que correr, y al final el único motivo que me impulsa a correr no es porque voy a alcanzar la meta sino porque los demás corren y tengo que seguirlos o si no me quedaré abandonado. A los 16 años de edad me fue difícil haber pensado distinto a los demás.

En el 2007 empecé a estudiar una carrera que no conocía muy bien pero que pensé que era la menos insoportable de llevar. Dejé de preocuparme por el futuro y esperé que las cosas pasen como tenían que pasar. Ya han pasado más de 3 años y me aburre la carrera, que ingenuo fui en dejar de pensar en las consecuencias que me traería estudiar alguna carrera que ni siquiera estaba seguro que me gustaba. Cada año que pasa se me hace difícil dar marcha atrás. Siento que he dedicado mucho tiempo para esta carrera que sin embargo, no termina convenciéndome, mi sacrificio para ingresar a la universidad me dio resultados, pero paradójicamente, me sacrifiqué por una carrera que no estaba seguro si la podía terminar. Siento que este laberinto se va haciendo más grande y más difícil de salir.

La primera vez que consumí alcohol fue a los 12 años y la segunda vez que lo consumí terminé borrando cinta. Siento que el alcohol termina apoderándose de mí, o mejor dicho, yo terminó vencido por él. Cuantos episodios fotográficos tengo de mis borracheras y que fea sensación se siente cuando después de la borrachera no recuerdo la totalidad de los acontecimientos. Siento que a veces no me conozco del todo o como dice una frase de una canción de Fito Paez: “… nadie puede decirme quien soy, ni yo lo sé muy bien…” Por eso mismo tengo miedo de no recordar los momentos sedados por el alcohol, porque no tengo la certeza de lo que soy capaz de hacer. Mi inconsciente, o sea yo pero en una forma más primitiva se apodera de mi yo consciente y sale a flote el “verdadero yo”. A veces esa sustancia me hace entrar en un laberinto en el cual se me hace difícil de salir.

A los 15 años fumé por primera vez marihuana. Me cagaba de miedo por hacerlo, con las justa había probado cigarro y no me gustaba, pero ahora era una hierba un poco más aromática y más natural, pero que sin embargo era respetado por algunos, despreciado por otros y temidos por el resto, creo que yo era parte del resto. Fui un adolescente criado en un círculo conservador y cerrado, en donde nadie había sido mi guía, yo era mi único guía, pero me guiaba de acuerdo a lo que veía a mi alrededor, o sea ese círculo conservador, por lo tanto, esta hierbita aromática no estaba entre mis patrones de lo normal. Lo fumé porque los demás lo hicieron, no podía dar marcha atrás, había entrado en ese laberinto de la adolescencia, en donde si no eres parte del montón no eres parte de nada, y yo no quise quedarme solo, además de eso hay algo que se me ha hecho difícil de combatir hasta ahora y es la acción de decir “no”, no lo decía porque no quería quedar mal y tampoco porque nunca tuve en claro de lo que eran mis propios límites, creo que nunca los tuve claro y poco a poco este laberinto fue creciendo y terminé algunos días fumando solo en mi cuarto para relajarme de los problemas que no quería reconocer. No tengo idea si esta planta sea buena o mala, pero cuando termino de fumarla a veces me siento culpable y no sé porqué.

“Dime con quién andas y te diré quién eres” Esta frase se presta para mucho análisis. Pero el problema es que yo ando con gente que no quiero estar, no los soporto. Creo que en el fondo quiero estar solo, entonces ¿Quién sería? Creo que mi verdadero yo se podría apreciar cuando estoy solo, como diría Jaime Bayly en un libro. Me he dado cuenta que ando con gente que no quiero estar pero se me hace difícil apartarme de ellos: ¿Qué hago? ¿Sigo en este laberinto que al final terminará trayéndome la infelicidad o simplemente dejo de verlos? Pero que me dirán, pensarán que fui un farsante todos estos años ante ellos y tal vez me odien de por vida, pero me haría más daño soportar de por vida este laberinto llamado círculo de amigos. Este círculo no tiene abertura alguna, que difícil de salir… aguarda… piensa un momento… ¿No te das cuenta de que tu eres un puntito que forma parte de todo el círculo? Por lo tanto puedes salir de allí; ya me cansé de ser el bueno con todos y de soportar en vano. En vez de parecer alguien tengo que ser yo mismo, esa es la única manera para enfrentar eso. Este laberinto yo lo diseñé, por lo tanto tengo que recordar cómo he creado todos estos caminos y así podré encontrar la salida y estar tranquilo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Querida hoja de papel...



Querida hoja de papel:

Sé que algún dia fuiste parte de un arbol, por eso es que ahora trato de decorarte con mis mejores perfumes para que recuerdes esa esencia que perdiste. Me parece inutil hablarte de ecología cuando rompo decenas de hojas tratando de dar un buen discurso de ello. Sé que es un sacrificio que estes dando parte de tu cuerpo para que pueda escribir algún verso hermoso y eso me tiene siempre dubitativo. Esta tinta tóxica solo sirve de tatuaje en tu cuerpo, yo sé que hay muchas imagenes que te disgustan, disculpame, trataré de borrarlas pero creo que igual quedará alguna mancha. Pienso que la humanidad está en decadencia desde el momento que el hombre quizo "mejorar", ahora paradojicamente estamos volviendo a nuestras raices aunque muchos lo ven con malos ojos. Sé que es en vano ponerse a llorar porque no te encuentras en tu habitat, pero dejame por lo menos utilizar parte de tu cuerpo para transmitir mi mensaje a los demás. Prefiero que muestres ese mensaje a que vivas escondida y durmiendo en alguna biblioteca apolillada. Ya nos hemos dado cuenta que el mismo arte de escribir es una crueldad para la naturaleza, volvamos a nuestros inicios y que predomine la oralidad a pesar de las consecuencias que este conlleve.

Saludos,

El lapicero tóxico

jueves, 27 de mayo de 2010

"Un día soleado se aprecia mejor cuando no es verano"


Sol de Otoño
El día de ayer jueves en la ciudad de lima metropolitana salió el sol. Me pareció raro que haya salido porque dos días antes estuvo nublado y lloviznando, para ser más preciso nos encontramos en la estación de otoño. Al ver el día soleado me dio cierto ánimo de salir a la calle para poder apreciar el paisaje, pero en ese mismo instante me puse a pensar que cuando era verano y salía el sol todos los días, no tenía esas mismas ganas de ahora y muchas veces me quedaba en casa. Entonces me di cuenta que uno aprecia más las cosas cuando se dan de manera inesperada y cuando no tienes la certeza si ese acontecimiento va a volver a repetirse en un tiempo cercano, es por eso que prefieres aprovecharlo.

Recuerdo una vez que un profesor de academia nos conversó en el aula sobre eso, no recuerdo las palabras exactas, pero nos preguntó si teníamos una estación de año favorita, y la mayoría respondió verano, luego comentó que si todos los días del año fuesen verano, en algún momento nos llegaría a aburrir y al final terminaríamos aceptando que viniese el otoño o el invierno. Podríamos inferir que el cambio es algo que el ser humano necesita en su vida para poder vivir con más satisfacción. La rutina nos podrá parecer cómoda y divertida pero en algún momento nos aburrirá y al final terminaremos cambiándola y así sucesivamente.

Me fui a pasear un rato por la costa verde en bicicleta a respirar un poco la brisa marina y ver el lindo paisaje del mar reflejado por los rayos del sol. A veces me pongo a pensar y me gustaría imaginarme un año en donde las estaciones no estén divididas y todos los días tengan un clima impredescible, creo que así cada dia nos sorprendería y podríamos disfrutarlo de manera distinta.

domingo, 23 de mayo de 2010

A modo de terapia

Quisiera que un día las personas no vean como algo malo la tristeza
y puedan poner ese rostro todo el día.

Quitemos ese escudo de la alegría y seamos vulnerables entre todos,
el mundo sin armas sería menos peligroso.

Lloremos todos juntos para que sea el día más espiritual de todos,
en donde la comprensión y el perdón
se manifestarán en todos nosotros
y serán acompañados por las lágrimas del cielo.

Dejen que sus sentimientos vuelen
y no sean controlados por la moral de la felicidad.

Inundemos la ciudad en llantos
y veamos que somos capaces de nadar y jugar en ellos.

Tendremos que bucear hasta el fondo de nuestras lágrimas
para que podamos encontrar el verdadero tesoro.

Al final, el mundo se inundará de lágrimas
y todos flotaremos para tocar el cielo.


Eyan

domingo, 16 de mayo de 2010

Fragmentos del libro "El canalla sentimental"

He leído el libro El canalla sentimental de Jaime Bayly y he visto varios fragmentos que me parecen interesantes, y que pueden desprenderse del libro. Para mí tienen la fuerza para independizarse y servir como reflexión, a pesar de que sea tan solo una parte de todo el libro. Hay unos fragmentos que escribe sobre el "verdadero yo" (usando mi propio término) es decir, sobre el único momento en que las personas se deselvuelven verdaderamente (tal como son, sin imitaciones ni engaños), me parece muy atinado su comentario, aquí lo cito:

Libro: El canalla sentimental
Autor: Jaime Bayly
Página 394 (tercer párrafo):

"Lo que me lleva a otra cuestión, más ardua por cierto
de medir y probar: la mejor versión de mí es sin duda
aquella que sólo yo puedo ver. Es decir que la persona que
más exactamente soy, la versión menos impostada o desho-
nesta de mí, aparece con más nitidez cuando estoy a solas.
Es decir que cuando estoy con alguien siempre miento
porque trato de ser alguien mejor o alguien distinto, no sé
si mejor, pero sí más amable y educado, de quien en reali-
dad soy. Es decir que la compañía humana (o incluso la de
animales domésticos) no resulta en modo alguno propicia
para mi bienestar, aun si se trata de personas (o de masco-
tas) a las que quiero.
Si esto es verdad (y para mí indudablemente lo es, aun-
que no podría probarlo, pues sólo puedo probarlo ante mí
mismo), soy más feliz cuando estoy solo, porque entonces
soy una peor persona.
Se podría inferir logicamente de lo anterior que soy
una mala persona, porque si me siento bien siendo una
mala persona y me siento mal tratando de ser una buena
persona, es que sin duda lo que me resulta natural es ser
una mala persona y lo que me procura cierto grado de ra-
zonable bienestar es aceptarme como una mala persona y
quererme como una mala persona y cultivar esas cosas ma-
las de mí, por ejemplo la pereza, el egoísmo, la mezquin-
dad, un cierto desprecio por la vida humana en general y
por la mía en particular.
No sé si esto que es cierto para mí lo es también para
otras personas, pero a veces pienso que algunas personas
son infelices porque no saben que en esencia son malas y
se engañan y tratan de ser buenas o virtuosas y ese esfuer-
zo, esa obstinación, esa terquedad por ser mejores no las
hace buenas pero sí más infelices.
Tal ves las personas saben que cuando están a solas son
peores, y por eso muchas le huyen a la soledad, porque no
quieren recordar las miserias que habitan en ellas, porque
esas miserias se disuelven o se encubren o se confunden
cuando estás con otras personas y entonces tu verdadera
identidad se entremezcla con las de los demás y ya nada es
verdadero, salvo el esfuerzo por no ser quien eres, por bus-
car en los demás lo que nunca hallarás en ti porque no tie-
nes el valor de buscarlo, de mirarte a la cara y decir: soy un
cabrón y me encanta ser un cabrón y lo que me divierte es
ser un cabrón y lo que me aburre es tratar de ser un santo.
Santo cabrón es lo que soy (...)"



jueves, 13 de mayo de 2010

Dormir es escribir

Antes de dormir pienso en todo
y cuando duermo
no pienso en nada
pero sueño en todo.

Dormir es un alivio
pero también un martirio.

Alivio, porque dejas de pensar en las cosas que te preocupan
y te dejas llevar por los sueños más hermosos.

Martirio, porque esas preocupaciones
se pueden convertir en pesadillas.

Martirio, porque puedes estar soñando de lo más hermoso,
pero basta con una pisca de la realidad
para que tu sueño sea interferido
y al final todo termine en el olvido.

Martirio, porque cuando estás soñando
piensas que todo es real
y al final cuando te levantas
terminas decepcionado.

Martirio, porque siempre tendrás la incertidumbre de despertarte
en medio del sueño más hermoso o más horrible.

Alivio, porque cuando sueñas que estás escribiendo
sientes la mayor satisfacción de todas
ya que las historias que escribes se te cumplen en tus sueños
y aunque éstas se terminen
te va a ser recordar que
dormir es escribir y escribir es dormir.




Eyan

Escribir es dormir


Escribir es como si mi cuerpo expulsara mi alma y mi sangre
en forma de versos.

Escribir es como si mi alma saliera a recorrer el mundo
y a encontrarse con personas que buscan lo mismo.

Escribir es como si tuviera la oportunidad de viajar
por el interior mio y de las personas
sin que ellas se den cuenta.

Escribir es como si mi alma quisiera salir de mi cuerpo
porque ya se siente cansado de ello,
y que quisiera recorrer y conversar con otras sangres
e intercambiar significados.

Escribir es como si las palabras quisieran dormir tranquilamente
en un papel o en un libro,
y que solamente quisieran ser despertados
cuando alguien realmente los necesite.

Escribir es como si quisiera expulsar mis sentimientos menos agradables,
pero que después de un tiempo
volverán a mí ya curados.

Escribir es como revivir aquellas ideas
que murieron en el olvido.

Escribir es como resucitar aquellas ideas que fueron olvidadas,
pero que tuvieron la valentía de seguir viviendo
aunque solo en mis sueños.

Escribir es dormir y dormir es escribir.



Eyan

miércoles, 12 de mayo de 2010

La privacidad vista desde la moral

Imaginémonos que somos parte de una tribu, ¿realmente tendremos un espacio íntimo para nosotros? Dificilmente, porque cada acción nuestra finalmente será valorada positiva o negativamente por la tribu. La privacidad es una característica del mundo moderno en donde el sujeto tiene la libertad de decidir y de actuar en un espacio y tiempo íntimo sin la interferencia de terceras personas. Podríamos deducir que esta noción no siempre estuvo presente desde los comienzos de la humanidad y no se le dio la debida importancia como ahora.

Analicemos un diálogo imaginario entre dos señoras, una le dice a la otra:
S1- ¿Aceptarías que tu esposo te saque la vuelta?
S2- La verdad que no lo aceptaría, pero antes que eso prefiero no enterarme, yo creo que si hace esas cosas debería hacerlas solapadamente sin que nadie se entere.

¿Es acaso la infidelidad un tema exclusivo de la privacidad?

Como muchos conocen, en la televisión existe un programa muy controversial llamado "Magaly Teve", este programa tiene opiniones tanto a favor como en contra pero que sin embargo nos hace reflexionar acerca del tema de la privacidad y/o intimidad de las personas (públicas y famosas) pero que también puede darse con cualquiera. Yo creo que las personas que están en contra de este programa critican su contenido porque piensan que se está infringiendo la esfera privada de las personas (vida familiar, amorosa, amical, etc) Hasta cierto punto han tenido influencia para que Magaly no pueda exponer el contenido de las cosas que ocurren en una casa.

¿Pero solamente el hogar es el único lugar donde existe la privacidad? ¿Hasta qué punto puede considerarse algo privado y algo público?

La verdad no existe una linea que diferencie claramente estas esferas, por lo tanto eso hace más discutible y controversial este tema.


Veamos que temas toca Magaly Medina, podemos encontrar la infidelidad de las parejas, la poca seriedad de los profesionales de fútbol, y el consumo de alcohol y drogas de los famosos.

Comencemos con el tema de la infidelidad o como lo dice Magaly Medina, los "ampays" públicos. ¿Se podría decir que la infidelidad está aceptado siempre y cuando no se haga público? ¿A qué se debe eso? ¿A evitar la verguenza ocasionada por los comentarios y las burlas de las personas? A primera vista podríamos estar de acuerdo pero creo que tenemos que profundizar un poco más. Hacer oídos sordos o la vista gorda nos podrá ayudar a sentirnos tranquilos por el momento pero tarde o temprano la verdad saldrá a la luz.

Segundo, con respecto a los deportistas profesionales cada uno tiene la libertad de hacer lo que le da la gana, pero: ¿Cree que darse una buena borrachera le ayudará a jugar mejor el día siguiente? Ese deportista no está jugando solo, detrás de él hay personas apoyando como los hinchas, auspiciadores, comando técnico y compañeros de equipo. Tercero, el tema del consumo de alcohol y las drogas puede ser considerado el más cotidiano ¿Quién alguna vez no se ha emborrachado? Creo que a muchas personas les parece de los más normal (incluído yo) ¿Pero por qué cuando enfocan a un famoso en ese estado algunos reaccionan de manera burlona, grotesca o de pena? ¿Acaso no les ha pasado a ustedes lo mismo pero en sus casas? Entonces ¿La moral se divide entro lo público y lo privado? ¿No existe un mismo juicio de valor para los dos?

Ahora, para ir tocando el tema de la privacidad visto desde la moral (diferenciando que es lo bueno y lo malo; lo correcto e incorrecto) yo creo que cierta parte de la privacidad está vinculado a lo inmoral; no he considerado algunos aspectos como el económico, ya que su divulgación podría conllevar a un riesgo para la seguridad de la persona y también otros temas que afectarían la normalidad de las actividades cotidianas como por ejemplo, que un famoso quiera ir a correr al parque para buscar la tranquilidad, sin embargo esto podría ser interferido si hay camarógrafos o periodistas que quieran seguirlo todo el tiempo (hasta cierto punto se podría tolerar).

Creo que lo oculto está relacionado a lo inmoral, a lo que no se debe hacer pero que se hace. Podríamos hacer dos cosas, o dejamos de hacer lo que pensamos que en "privado" está mal o expandimos nuestros actos hasta la esfera "pública", creo que esto último ocasionaría un gran debate, veamos un ejemplo que nos podría ayudar bastante a esclarecer esta última opinión: Es el caso de el escritor y periodista Jaime Bayly, lo interesante de este personaje es que ha tenido nose si las agallas o la valentía pero ha tenido la facilidad y la comodidad de expresar su vida privada a través de la televisión, los periódicos y sus libros.

La divulgación en público de su orientación sexual ha roto con el tabú y los esquemas de mantenerse sólo en la conversación privada y en la intimidad de las personas. Nadie se hubiera atrevido anteriormente a hacer eso porque temía ir en contra de la opinión oficial, en donde sólo la heterosexualidad era bien vista, pero ese acontecimiento ha ocasionado una transformación en los valores, si antes se pensaba que la homosexualidad y bisexualidad era pecado y mal visto, ahora puede incluirse una opinión a favor. ¿Qué hubiera pasado si este tema de la orientación sexual nunca se hubiera tocado en el ámbito público? Probablemente las cosas no hubieran cambiado mucho.

Finalmente, lo dificil a considerar es si lo oculto, lo secreto, lo privado, es considerado inmoral a priori (que no necesita de demostración empírica) o si solamente está condicionado porque existe una mayoría (populum) que está a favor o en contra. Es un debate que por ahora se escapa de mis manos y que algún día lo analizaré.

viernes, 7 de mayo de 2010

Susana Villarán: La Lima que quiero


Atardecer en la costa verde


Aquí les muestro un artículo escrito por Susana Villarán del diario "La República". Lo que me gustó de este artículo es que expresa sus ideas y sentimientos acerca de cómo le gustaría que sea la ciudad de Lima, no tanto como un discurso político, sino como un discurso visto desde la perspectiva de un ciudadano cualquiera, que creo que todos nosotros anhelamos que fuera así. Y para mí esto ya marca una diferencia, porque se puede apreciar los verdaderos motivos por el cual ella quiere postular a la alcaldía: no lo ve como un afan egoista de conquistar el cargo y el poder (cosa anhelada por muchos políticos que terminan sesgados y enamorados de ese estatus) o como el medio para elevar su egocentrismo a los cielos, sino simplemente buscando el bienestar de la comunidad. Probablemente se le pueda criticar diciendo que no es suficiente la buena voluntad para hacer bien las cosas, pero que feo sería escuchar de un político que diga que ayuda a las personas y hace obras con el fin de vanagloriarse él mismo, serían actos hipócritas.

Lo importante de este discurso es que ella ha encontrado ese horizonte de sentido de la ciudad, visión que probablemente hallamos perdido y que muchos políticos se confunden en diferenciar y catalogar sus medios (métodos, obras, técnicas) como fines en sí mismos. Insisto en que no se podría planear y ejecutar las acciones, proyectos u obras si es que no se tiene de antemano un horizonte a seguir.

Lo que sí se puede criticar de su artículo es la falta de medios y métodos para concretar o materializar su discurso, tema importantísimo de cualquier persona que quiera postular a la alcaldía, mi opinión sería que ella debería organizarse con personas que tengan conocimientos más tecnicos y puedan viabilizar su discurso. Aquí les dejo el artículo.


La Lima que quiero
Jue, 29/04/2010 - 20:04

Susana Villarán

Camino mi ciudad, la recorro, le reconozco cada una de sus heridas y desigualdades pero también imagino en sus niños y adolescentes, en sus mujeres y sus hombres sus fantasías más preciadas. Entiendo la bronca y la esperanza de los grafitis en nuestras paredes; escucho en el rock o la cumbia historias de una ciudad polifónica que, sin embargo, no sabe escucharse todavía.

La ambiciono diversa pero respetuosa; pujante y emprendedora en el Norte y en el Sur, también en el Este y en su Cercado olvidado pero sin sacrificar familias y generaciones para derrotar a la pobreza. Por ello creo que es urgente un gobierno municipal que no permita jamás que quienes derrotan a la miseria vuelvan a caer en ella y que el interés privado prime sobre lo público.

Quiero que sea la Lima de mis nietas y de todas las niñas de nuestra ciudad para se desplacen sin miedo al abuso y puedan pedalear sus bicicletas y llegar a la escuela en buses seguros y rápidos y quitarse los zapatos en un parque sin rejas porque será Su parque y lo cuidarán. Deseo que cada niño, cada hombre y mujer sientan que Lima es su ciudad, no la de otros. Que pertenezcamos a nuestra ciudad de a de veras y que ella nos reconozca como su capital más preciado.

Ambiciono que los 60,000 adolescentes que no van hoy a la escuela regresen a ella y que ni uno solo se envuelva en la violencia. Me imagino abriéndoles los espacios públicos para el teatro, los museos, la música, las grandes paredes para sus murales, las canchas para el fútbol y el voley; también, como en Rosario, a los abuelos y abuelas contando cuentos en los parques porque tienen todavía mucho que enseñar.

Persigo a una Lima que se vuelque a su mar y no viva de espaldas a él como hasta ahora. Que todos los kilómetros de la Costa Verde, que son muchos, sean el espacio privilegiado del encuentro de todas las sangres, de todas las Limas para que seamos una, por fin.

Sé que es posible que pasemos YA de los gerentes a los líderes. Soy una de ellas y creo que Lima nos necesita hoy más que nunca.

Demasiado cemento, poca vida, escasas oportunidades. No se puede pintar con colores ni inaugurar a un niño en un centro de estimulación temprana, a un adolescente recuperado de la pandilla, a un policía servicial, a un árbol, a un emprendedor, a una mujer solidaria defensora contra la violencia, a un empresario que tributa.

Ambiciono una ciudad para convivir, para comerciar, para producir e innovar, sin miedo y en paz; a un gobierno cercano, abierto, transparente, eficiente. Una ciudad desplegada en sus potencialidades en donde ni una persona se quede atrás.

Fuente: http://www.larepublica.pe/derecho-y-reves/29/04/2010/la-lima-que-quiero

jueves, 1 de abril de 2010

una de fito paez

Aquí les comparto una canción que me gusta mucho, se llama "Al lado del camino" de Fito Paez. A mí siempre me han gustado las canciones más por su melodía que por su letra, pero esta canción me gusta tanto su letra que no paro de escucharlo desde hace ya varios meses y todos los días y todavía me sigue gustando, cosa contraria que puede ocurrir con una canción que es valorada solamente por su melodía, al final uno termina aburriendose. Aunque supongo que en el fondo algo de melodia debe gustarme por que si la escucho en otro genero no me agradaría tanto... En fin, no quiero extenderme del tema y aquí les pongo la canción y su letra.




Al lado del camino
Intérprete: Fito Páez

Me gusta estar al lado del camino
fumando el humo mientras todo pasa
Me gusta abrir los ojos y estar vivo
Tener que vérmelas con la resaca
entonces navegar se hace preciso
en barcos que se estrellen en la nada
Vivir atormentado de sentido, creo que esta, sí,
esta es la parte mas pesada

En tiempos donde nadie escucha a nadie
En tiempos donde todos contra todos
En tiempos egoístas y mezquinos
En tiempos donde siempre estamos solos
Habrá que declararse incompetente
en todas las materias del mercado
Habrá que declararse un inocenteo
habrá que ser abyecto y desalmado
Yo ya no pertenezco a ningún ismo
me considero vivo y enterrado
Yo puse las canciones en tu walkman
el tiempo a mi me puso en otro lado
Tendré que hacer lo que es y no debido
Tendré que hacer el bien y hacer el daño
No olvides que el perdón es lo divino
Y errar a veces suele ser humano

No es bueno nunca hacerse de enemigos
que no estén a la altura del conflicto
Que piensan que hacen una guerra
y se hacen pis en la cama como chicos
Que rondan por siniestros ministerios
haciendo la parodia del artista
Que todo lo que brilla en este mundo
tan solo les da caspa y les da envidia

Yo era un pibe triste y encantado
de Beatles, Caña legui y maravillaslos
libros, las canciones y los pianos,
el cine, las traiciones, los enigmas
mi padre, las cervezas, las pastillas, los misterios, el whisky malo,
los óleos, el amor, los escenarios
el hambre, el frío, el crímen, el dinero y mis 10 tías
me hicieron este hombre enreverado
si alguna vez me cruzas por la calle
regalame tu beso y no te aflijas

Si ves que estoy pensando en otra cosa
no es nada malo es que paso una brisa
la brisa de la Muerte enamorada
que ronda como un ángel asesino
Mas no te asustes siempre se me pasa
es solo la intuición de mi destino

Me gusta estar al lado del camino
fumando el humo mientras todo pasa
Me gusta regresarme del olvido
para acordarme en sueños de mi casa
El chico que jugaba a la pelota
del 49585
nadie nos prometio un jardín de rosas
hablamos del peligro de estar vivos

No vine a divertir a tu familia
mientras el mundo se cae a pedazos
Me gusta estar al lado del camino
Me gusta sentirte a mi lado
Me gusta estar al lado del camino
Dormirte cada noche entre mis brazos
Al lado del camino
Al lado del camino
Al lado del camino
Es mas entretenido y mas barato
Al lado del camino
Al lado del camino.


Fuente: http://www.rock.com.ar/letras/3/3583.shtml

¿La felicidad es lo primero?



Dicen que la felicidad se trata de hacer lo que a uno le gusta pero no sé que tan cierto sea: Por ejemplo, a mi gustaria dejarme de bañarme, no cortarme las uñas, comer sin limites y engordar, dejar de estudiar, no trabajar, jugar dota todo el día, dormir y levantarme sin ver el reloj. Pero que opinión se crearía a partir de ello?